lunes, 28 de diciembre de 2015

Continuará el 2 de enero...




Asamblea de la CUP. Domingo. 27 de Diciembre. El destino de Cataluña está en manos de un grupo de antisistemas -como tanto se pajean los medios de comunicación al nombrarlos-, aunque, si hablamos con propiedad, y a efectos verdaderamente prácticos, lo que se dirime aquí es el futuro político del antaño President, ahora aspirante a reelecto.
Arturito, ya convencido de que se ha bajado los pantalones todo lo que se los podía bajar, aguarda. Una cosa es que esté dispuesto a delegar competencias y otra, muy distinta, es que ponga su cargo a disposición del objetivo por el que lleva años peleando. Convertiriáse en ese caso en mártir y, como es sabido, los martirios solo conllevan recompensa en una plausible vida ultraterrena. El señor Mas, como buen hijo de vecino, quiere coger tajada, y quiere hacerlo en esta. Que los idólatras se pajeen con Maciàs y Ramones Berengueres; en pleno siglo XXI, prima la realpolitik. ¿Autoinmolarse a la espera de una ilusa canonización en los altares del República Catalana? ¡Ja! Preferible es colocarse en primera plana de la vorágine de un proceso que, sea por donde sea, acabará por estallar. Su figura política está muerta, qué más da. Al fin y al cabo, supongo que su perspectiva será la misma que la de cualquiera con un mínimo conocimiento político, es la única vía que le queda. Atar, con doble amarre -pesase a quien pesase- su futuro al de la Independència. Rojo o negro. Doble o nada. Me recuerda el señor Mas al patrio mito del Cid, aunque aquí el procedimiento viene siendo a la inversa: Mientras que el loado Díaz de Vivar, ante el sitio de Valencia, fue aupado, ya cadáver, a los lomos de Babieca, imprimiendo pavor y la consiguiente retirada entre el enemigo sarraceno; aquí, Monsieur Artur, también cadáver, trata de auparse, por si mismo (y con la abstención de alguno), al cabalgar del proceso, proveyendo de aliciente al enemigo y de lastre al compañero. Egoísmo al décimo exponente. Viva imagen de la política de nuestro tiempo. La filosofía para los filósofos. Los principios, para quien pueda tenerlos.
¿Un político luchando por los intereses propios? Nihil sub sole novum. El ridículo comienza con respecto a la reacción del resto. ¿Qué clase de intereses debe haber tras toda la parafernalia para que aún siga encabezando la principal alternativa? ¿Qué clase de intereses debe haber tras todo para que un tío como Oriol Junqueras que ha priorizado la Independencia sobre cualquier materia -política, económica o social-, permanezca amordazado y al regazo? ¿Qué clase de intereses debe haber para que un grupo de desarrapados antisistema (sé que lo dije antes; busco igualar las veces que lo han dicho los medios...) provoque un absurdo irrisorio que para la historia queda, resultando de una votación  (a todas luces amañada -pucherazo es el término castellano-) un increíble empate técnico? Ha de recalcarse que la votación era para decapitar políticamente a un burgués de la derecha más casposa. ¿Qué debe haber detrás, por Dios?

La decisión ha sido pospuesta al 2 de enero. Sinceramente, no sé a qué esperan, si un cataclismo con el año nuevo, una renuncia de Mas embriagado por el espíritu navideño..., de verdad que lo ignoro. Lo cierto y verdad es que si esta panda sin principio alguno va a ser la guía de un país en su nacimiento...


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